Elisabeth es una gran mujer, amiga y compañera en el camino de la búsqueda espiritual desde hace muchos años. Residía en Valencia y cuando se jubiló decidió trasladarse a la isla bonita, La Palma. Allí vive en un pueblecito costero disfrutando de las energías mágicas de la isla canaria.
Cada año cuando hacemos nuestro viaje anual la visitamos y cuando puede nos acompaña en las excursiones por la isla. A lo largo de estos años ha conocido a muchos caminantes y ahora, que está atravesando un proceso personal de salud complicado, me ha hecho llegar este poema que le ha brotado de forma imparable del enorme corazón que tiene. Se lo dedica a todos los Caminantes del Corazón.  

¿Sabías que los neuro-cardiólogos y muchos otros científicos han investigado sobre las capacidades del corazón y han descubierto que éste comparte información constantemente con el cerebro? Es más, afirman que el corazón tiene su propio cerebro que funciona de forma independiente al de la cabeza.  

El estar atento a las señales que van apareciendo en nuestro camino, es el primer paso para encontrar las respuestas que la vida nos ofrece como resultado a nuestras inquietudes internas, respuestas dirigidas fundamentalmente a encontrar la razón de nuestra existencia.  

No es ningún secreto que nuestro mundo está cambiando rápidamente. Cuando nos enfrentamos a este periodo de cambio acelerado hay una pregunta obligada: ¿Sientes que tienes las herramientas que necesitas para hacer frente a los desafíos que llegan y que eres capaz de adaptarte a todo lo que está sucediendo?  

Durante siglos el corazón se ha considerado la fuente de la emoción, el coraje y la sabiduría. En el Centro de Investigación del Instituto HeartMath están explorando los mecanismos fisiológicos por los que el corazón se comunica con el cerebro y sobre todo cómo influye en tratamiento de la información, las percepciones, las emociones y la salud.  

El estrés mata. Cuando se convierte en algo crónico, resulta catastrófico para el organismo.
Sin embargo, el estrés agudo (es decir, el que se produce de forma aislada y pasajera) no tiene nada de negativo. Es la forma en la que el organismo moviliza la energía y la pone a nuestra disposición para permitirnos reaccionar ante un estímulo concreto. Nos permite reaccionar rápido para echar a correr si está a punto de irse el autobús, o nos hace estar en tensión, prestos para reaccionar, si pasamos por una calle oscura y solitaria.  

Las lecturas que se trabajan en los talleres de El Camino del Corazón van dirigidas a movilizar fibras internas por resonancia, así que poco tienen que ver con los métodos tradicionales de aprendizaje. Se trata de que la información no sea razonada o analizada en el momento, sino que hay que dejarla dentro para que su influjo se asiente en la mente profunda al entrar vía subconsciente.  

En estos tiempos resulta complicado el viaje hacia la libertad de pensamiento, hacia la independencia de criterio, pues da la impresión de que a pesar de que nunca hemos tenido tantas herramientas a nuestro alcance hay gran cantidad de cosas alrededor dirigidas a distraernos, a hacernos perder el tiempo, incluso a perdernos desviándonos de nuestro camino evolutivo.
Estamos saturados de noticias, y lo peor es que la mayoría son negativas, pesimistas, oscuras… así el futuro –si nos quedamos ahí- se nos presenta negro, muy negro y los miedos de todo tipo crecen en todos los ámbitos de nuestra vida.  

El Camino del Corazón es la vía evolutiva que han buscado desde siempre los místicos y los buscadores de la Luz. Este camino tiene muchas maneras de ser recorrido y lo que importa es el proceso, lo que va generando en la vida de cada ser. Queridos amigos, Normalmente para asistir a los talleres...