(43) La magia de los sueños.
Si eres seguidor/a de esta revista probablemente seas de esas personas que todavía siguen creyendo en la magia. O quizá te hayas incorporado hace poco al grupo de l@s que se abren a la posibilidad de que exista, aunque no se vean capacitadas para fabricarla. Para todos vosotr@s quiero ofreceros un regalo hoy. Vamos a hacer magia. Y magia de la grande, de la importante, una magia que tiene que ver con esa actividad que ocupa aproximadamente un tercio de nuestra vida, con el descanso y, más concretamente, con el mensaje y el manejo de nuestros sueños.
Es verdad que para ello es condición indispensable creer en ella y sé que siendo así, a poco que te pongas a su favor, vas a comprobar como sencillamente funciona. Hay bastante gente ya que cree que la magia no es más que la ciencia del futuro, ésa cuyos canales están abiertos desde el principio de los tiempos esperando que los utilicemos y que llegará el momento en que será tan sencillo hacerlo como puede ser para nosotros darle a un interruptor en la pared y que se encienda la luz en una estancia (magia para nuestros antepasados remotos).
Muy bien, vamos con los sueños. Por supuesto que son válidas todas las recomendaciones que ya sabemos para generar un buen descanso (dormir sin ninguna luz, temperatura ligeramente fresca, desconectar aparatos cercanos, soporte adecuadamente firme, cena sana y ligera con antelación suficiente…) y ahora toca ir un paso más allá.
Últimamente parece que tener sueños en los cuales nos sentimos agobiados, o nos hallamos inmersos en búsquedas estresantes o huidas angustiosas, en situaciones teñidas por una preocupación gigante (ya sabemos que cuando nuestro subconsciente se libera en el sueño cualquier emoción o sentimiento se magnifica) es algo verdaderamente común. Pues bien, para tod@s los que estén en esa situación y para cualquiera que simplemente quiera avanzar en el manejo y entendimiento de los mensajes que nos traen los sueños va este “conjuro”.
Esto es lo que has de hacer. Primero he de decirte que hasta que no seas expert@ en esta y otras magias conviene que hagas cada uno de los pasos con la debida atención, con calma y tranquilidad para sentir que se completa ese y puedes pasar al siguiente. De todas formas, en este caso tampoco te va a llevar mucho tiempo todo el proceso. Para empezar, te vas a sentar en la cama y vas a darte un tiempo en el que serenamente te vas a dedicar a respirar. Solo respirar. Vacía tu mente y dedícala durante un minuto al menos a sentir cada uno de los cuatro pasos de la respiración. Después de eso vas a aplicarte una gota de aceite esencial de rosa (damascena o rosa de Bulgaria) en la cara interna de tu muñeca izquierda y otra gota de aceite esencial de sándalo en la cara interna de tu muñeca derecha.
A partir de ese momento ya puedes cerrar los ojos y hacer más profunda aún tu respiración. Vas a oler alternativamente el perfume de cada una de tus muñecas asegurándote que absorbes plenamente un aroma antes de pasar al de la otra mano. Si para eso necesitas varias respiraciones profundas y pausadas para cada una de ellas, hazlo así. Y mientras respiras esos aromas con los ojos cerrados vas a pronunciar mentalmente la siguiente frase:
“Pido a las Fuerzas del Bien que intervengan para hacer que los sueños de esta noche sean ordenados y sencillos de interpretar, que me sean comprensibles y que pueda recordarlos al despertar, y que cualquiera que sea el mensaje que me intenten trasladar se presente de la forma más armoniosa y serena posible”.
Ya está. Ya puedes tumbarte (si no lo habías hecho anteriormente) y dejarte deslizar tranquilamente en ese mundo onírico. En cuanto a la frase puedes sustituirla por una propia si te resulta más sencillo, pero debe contener la petición a las Fuerzas del Bien (no te preocupes, no existen las fuerzas del mal, es tan sólo una forma de designar a una serie de seres superiores cuya misión es atender nuestras peticiones si es para nuestro bien) y debe exponer claramente qué es lo que quieres experimentar.
Si no tienes aceite esencial de rosa lo puedes sustituir por uno de jazmín, y si el que no tienes es el de sándalo puedes utilizar uno de lavanda en su lugar. Pero no los sustituyas los dos a la vez. Tan solo uno de ellos. Si al despertar te puedes permitir unos momentos para acabar de asentar lo que quería decirte tu sueño, mejor que mejor.
¡Ah! Bienvenid@ al maravilloso mundo de la magia.
Pd: Quiero agradecer a mi amiga Sara_Generadora de Sensibilidades en el Camino del Corazón, su intervención para hacer posible que pueda compartir este conjuro.
Si eres seguidor/a de esta revista probablemente seas de esas personas que todavía siguen creyendo en la magia. O quizá te hayas incorporado hace poco al grupo de l@s que se abren a la posibilidad de que exista, aunque no se vean capacitadas para fabricarla. Para todos vosotr@s quiero ofreceros un regalo hoy. Vamos a hacer magia. Y magia de la grande, de la importante, una magia que tiene que ver con esa actividad que ocupa aproximadamente un tercio de nuestra vida, con el descanso y, más concretamente, con el mensaje y el manejo de nuestros sueños.
Es verdad que para ello es condición indispensable creer en ella y sé que siendo así, a poco que te pongas a su favor, vas a comprobar como sencillamente funciona. Hay bastante gente ya que cree que la magia no es más que la ciencia del futuro, ésa cuyos canales están abiertos desde el principio de los tiempos esperando que los utilicemos y que llegará el momento en que será tan sencillo hacerlo como puede ser para nosotros darle a un interruptor en la pared y que se encienda la luz en una estancia (magia para nuestros antepasados remotos).
Muy bien, vamos con los sueños. Por supuesto que son válidas todas las recomendaciones que ya sabemos para generar un buen descanso (dormir sin ninguna luz, temperatura ligeramente fresca, desconectar aparatos cercanos, soporte adecuadamente firme, cena sana y ligera con antelación suficiente…) y ahora toca ir un paso más allá.
Últimamente parece que tener sueños en los cuales nos sentimos agobiados, o nos hallamos inmersos en búsquedas estresantes o huidas angustiosas, en situaciones teñidas por una preocupación gigante (ya sabemos que cuando nuestro subconsciente se libera en el sueño cualquier emoción o sentimiento se magnifica) es algo verdaderamente común. Pues bien, para tod@s los que estén en esa situación y para cualquiera que simplemente quiera avanzar en el manejo y entendimiento de los mensajes que nos traen los sueños va este “conjuro”.
Esto es lo que has de hacer. Primero he de decirte que hasta que no seas expert@ en esta y otras magias conviene que hagas cada uno de los pasos con la debida atención, con calma y tranquilidad para sentir que se completa ese y puedes pasar al siguiente. De todas formas, en este caso tampoco te va a llevar mucho tiempo todo el proceso. Para empezar, te vas a sentar en la cama y vas a darte un tiempo en el que serenamente te vas a dedicar a respirar. Solo respirar. Vacía tu mente y dedícala durante un minuto al menos a sentir cada uno de los cuatro pasos de la respiración. Después de eso vas a aplicarte una gota de aceite esencial de rosa (damascena o rosa de Bulgaria) en la cara interna de tu muñeca izquierda y otra gota de aceite esencial de sándalo en la cara interna de tu muñeca derecha.
A partir de ese momento ya puedes cerrar los ojos y hacer más profunda aún tu respiración. Vas a oler alternativamente el perfume de cada una de tus muñecas asegurándote que absorbes plenamente un aroma antes de pasar al de la otra mano. Si para eso necesitas varias respiraciones profundas y pausadas para cada una de ellas, hazlo así. Y mientras respiras esos aromas con los ojos cerrados vas a pronunciar mentalmente la siguiente frase:
“Pido a las Fuerzas del Bien que intervengan para hacer que los sueños de esta noche sean ordenados y sencillos de interpretar, que me sean comprensibles y que pueda recordarlos al despertar, y que cualquiera que sea el mensaje que me intenten trasladar se presente de la forma más armoniosa y serena posible”.
Ya está. Ya puedes tumbarte (si no lo habías hecho anteriormente) y dejarte deslizar tranquilamente en ese mundo onírico. En cuanto a la frase puedes sustituirla por una propia si te resulta más sencillo, pero debe contener la petición a las Fuerzas del Bien (no te preocupes, no existen las fuerzas del mal, es tan sólo una forma de designar a una serie de seres superiores cuya misión es atender nuestras peticiones si es para nuestro bien) y debe exponer claramente qué es lo que quieres experimentar.
Si no tienes aceite esencial de rosa lo puedes sustituir por uno de jazmín, y si el que no tienes es el de sándalo puedes utilizar uno de lavanda en su lugar. Pero no los sustituyas los dos a la vez. Tan solo uno de ellos. Si al despertar te puedes permitir unos momentos para acabar de asentar lo que quería decirte tu sueño, mejor que mejor.
¡Ah! Bienvenid@ al maravilloso mundo de la magia.
Pd: Quiero agradecer a mi amiga Sara_Generadora de Sensibilidades en el Camino del Corazón, su intervención para hacer posible que pueda compartir este conjuro.