Para algunos, amar la vida significa conectar con la naturaleza, saborear una buena conversación, o perderse en la música. Para otros, es seguir sus sueños sin miedo o simplemente apreciar los pequeños momentos de felicidad que nos regala el día a día. No significa que todo sea perfecto, pero sí que se elige vivir con propósito y entusiasmo.
Amar la vida en su totalidad implica reconocer que somos parte de un ecosistema interconectado, donde cada ser tiene su lugar y su propósito. Respetar y cuidar nuestro planeta no solo es un acto de amor hacia la Tierra, sino también hacia nosotros mismos y las generaciones futuras.
Desde pequeños gestos como plantar un árbol, evitar el desperdicio o ayudar a un animal en apuros, hasta decisiones más profundas como promover la armonía entre las personas y defender la vida en todas sus formas, todo contribuye a este amor global, a ese sentimiento de pertenencia y gratitud hacia todo ser vivo que es muy poderoso.
Amar la vida en su totalidad implica reconocer que somos parte de un ecosistema interconectado, donde cada ser tiene su lugar y su propósito. Respetar y cuidar nuestro planeta no solo es un acto de amor hacia la Tierra, sino también hacia nosotros mismos y las generaciones futuras.
Desde pequeños gestos como plantar un árbol, evitar el desperdicio o ayudar a un animal en apuros, hasta decisiones más profundas como promover la armonía entre las personas y defender la vida en todas sus formas, todo contribuye a este amor global, a ese sentimiento de pertenencia y gratitud hacia todo ser vivo que es muy poderoso.
La Vida más allá de nuestro planeta
La Vida se manifiesta en todo su esplendor cada día en millones de lugares del Universo. La vida como vehículo de expresión del espíritu es el don más preciado y cuando se incorpora a través del ser humano alcanza su vibración más alta, porque el ser humano no sólo muestra su aspecto físico sino que ésta puede presentarse en él en sus formas energéticas, emocionales y mentales. Por eso, quienes dedican sus esfuerzos y su sabiduría a preservar la vida, son canales de expresiones cósmicas de altísima vibración.
Tanto se trate de médicos del cuerpo como del alma, sanadores, ecologistas, jardineros de plantas y del corazón, cuidadores de animales, educadores y gente de todo tipo y condición que ponen sus conocimientos y su corazón en la conservación de cualquiera de las manifestaciones de la vida, merecen toda la atención y el respeto de aquellos que velan por la salud del planeta, seres situados en la quinta dimensión que tienen como objetivo hacer de los planetas lugares donde pueda producirse el milagro de lo sustancial para que en ello pueda manifestarse lo esencial.
Por eso, porque la vida es fundamental para que pueda producirse el desarrollo evolutivo de cuantos seres pueblan el Cosmos, quienes tienen la responsabilidad asumida de que la destrucción no trascienda de los límites planetarios, no pueden permitir que las disputas internas se trasladen al ámbito de otros planetas, ni que se instalen dispositivos que eventualmente pudieran ser usados como armamento.
Esta es la razón por la que algunas sondas enviadas desde la Tierra a planetas vecinos son desactivadas, ya que se han detectado en ellas sistemas que podrían representar una amenaza para el ecosistema.
Tanto se trate de médicos del cuerpo como del alma, sanadores, ecologistas, jardineros de plantas y del corazón, cuidadores de animales, educadores y gente de todo tipo y condición que ponen sus conocimientos y su corazón en la conservación de cualquiera de las manifestaciones de la vida, merecen toda la atención y el respeto de aquellos que velan por la salud del planeta, seres situados en la quinta dimensión que tienen como objetivo hacer de los planetas lugares donde pueda producirse el milagro de lo sustancial para que en ello pueda manifestarse lo esencial.
Por eso, porque la vida es fundamental para que pueda producirse el desarrollo evolutivo de cuantos seres pueblan el Cosmos, quienes tienen la responsabilidad asumida de que la destrucción no trascienda de los límites planetarios, no pueden permitir que las disputas internas se trasladen al ámbito de otros planetas, ni que se instalen dispositivos que eventualmente pudieran ser usados como armamento.
Esta es la razón por la que algunas sondas enviadas desde la Tierra a planetas vecinos son desactivadas, ya que se han detectado en ellas sistemas que podrían representar una amenaza para el ecosistema.
El peligro de nuestra propia extinción
Los terrestres tenemos todavía que aprender que todo lo que hagamos en contra de la vida estará dirigido directamente a nuestra propia extinción, porque la vida se implica con quien la ama, no con quien desea controlarla, someterla a su voluntad o eliminarla. En esos casos, la vida se va dejando yermo a un planeta. Elimina así a los parásitos que la aquejan para después volver con todo su esplendor.
Aquí tienes algunas formas de amar la vida en el día a día
- Apreciar los pequeños momentos: El aroma del café por la mañana, el sonido de la lluvia, una sonrisa inesperada. La belleza está en los detalles.
- Practicar la gratitud: Antes de dormir, recordar tres cosas por las que estás agradecido hoy. Esto ayuda a cambiar la perspectiva y valorar lo bueno.
- Conectar con la naturaleza: Pasear al aire libre, respirar profundo y sentir el sol en la piel. A veces, la mejor terapia es simplemente estar presente.
- Expresar afecto: Decir “te quiero” más seguido, dar abrazos sinceros, escribirle a alguien un mensaje bonito sin motivo.
- Aprender algo nuevo: Descubrir una palabra interesante, probar una receta distinta, explorar un tema que siempre te intrigó.
- Reírse sin motivo: Ver algo divertido, compartir chistes con amigos, recordar momentos graciosos. Reír es una forma de amor por la vida.
- Hacer algo que te apasione: Ya sea leer, bailar, pintar, tocar música o hacer deporte. El tiempo dedicado a lo que te inspira es tiempo bien invertido.
- Ayudar a los demás: Un pequeño gesto puede cambiar el día de alguien. Ser amable, escuchar, compartir, contribuir con el mundo a tu manera.
La vida está hecha de momentos, y cada día nos da nuevas oportunidades para disfrutarlos. Amemos la Vida y la Vida permanecerá con nosotros. Pidamos ayuda a los Seres de la Luz que velan para que este planeta siga siendo un hogar perfecto para el ser humano y también para todo ser vivo que habita en él.