Foto de frank mckenna en Unsplash
Si un buen día cada uno de nosotros decidiéramos ayudar a una sola persona…
Si un buen día cada uno de nosotros recibiéramos ayuda de otro...
Si un buen día cada uno de nosotros nos diéramos cuenta que entre todos nos podemos ayudar...
Si un buen día cada uno de nosotros sintiéramos que esto es realmente posible y deseable...
Si un buen día cada uno de nosotros además de pensarlo lo hiciéramos...
Si un buen día cada uno de nosotros recibiéramos ayuda de otro...
Si un buen día cada uno de nosotros nos diéramos cuenta que entre todos nos podemos ayudar...
Si un buen día cada uno de nosotros sintiéramos que esto es realmente posible y deseable...
Si un buen día cada uno de nosotros además de pensarlo lo hiciéramos...
¿Qué pasaría…? ¿Qué pasaría si un día despertáramos dándonos cuenta de que somos mayoría?
¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, sólo una, es repudiada por todos, todos los que somos, todos, no unos, no algunos, sino todos?
¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?
¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin ¿cánticos?
¿Qué pasaría si yo pidiese por ti que estás tan lejos, y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por los otros que están muy lejos y los otros por nosotros, aunque estemos lejos?
¿Qué pasaría si el grito de un continente fuese el grito de todos los continentes?
¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?
¿Qué pasaría si rompemos las fronteras y avanzamos y avanzamos y avanzamos y avanzamos?
¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener sólo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque no la necesitamos?
¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?
No sé... me pregunto yo: ¿Qué pasaría...?
Seguramente sería una revolución sin precedentes… a lo mejor serían los primeros pasos que nos llevarían a cambiar el mundo. A lo mejor todos estaríamos a salvo, porque todos tendríamos la posibilidad de que alguien cercano nos podría socorrer cuando lo necesitemos. ¡Qué idea más absurda! ¿verdad? (pensarían algunos, quizás muchos o quizás no tantos… no lo sé).
¿Podríamos soñarlo? ¿Podríamos llegar a creer que quizás los sueños se puedan hacer realidad si uno "se empeña en ello"? Y si no nos cortáramos las alas a nosotros mismos. Y si no dejáramos que otros nos las cortaran.
Hay quien dice que soñemos porque los sueños pueden hacerse realidad. Hay quien realmente cree que tenemos mucho más poder del que nos imaginamos, porque estamos hablando de la suma de los poderes de todos.
Hay quien cree que nada puede detenernos si estamos unidos. Hay quien cree que basta con pensarlo, quererlo y hacerlo. Hay quien cree que realmente es posible un mundo justo, donde todos vivamos en paz, sin guerras, sin hambre, sin miseria, sin desigualdad ni injusticias, sin privilegios ni lujos para unos pocos… un mundo donde reine la justicia, la paz, la dignidad y el respeto entre todos los seres humanos y con todos los seres vivientes.
Hay quien cree que podemos hacerlo porque podemos creerlo… Creer es poder, el pensamiento es el primer paso de la creación… porque quien lo cree también cree que sí es posible, y además cree que si pensarlo ya es realmente emocionante ¿cómo sería vivirlo? ¿seríamos capaces de atrevernos? ¿y si probamos?
¿Y si en Andalucía (algo más 8 millones de habitantes) solamente una de cada 8 personas comprara un kilo de pepinos: se comprarían 1 millón de kilos de pepinos?
En España somos más de 40 millones... Solamente podría costarnos un par de euros…
Es solo un ejemplo, pero ¿Os imagináis lo que pasaría? Porque con este gesto... hay quien cree que no sería en vano, que no daría igual hacerlo que no hacerlo. Hay quien cree que algo podría cambiar. Es solo un ejemplo para que nuestra mirada se amplíe y podamos apreciar que quizá el horizonte es más amplio de lo que vemos desde nuestra ventana.
¿Y si probamos? ¿Y si mañana cada uno de nosotros imaginara una iniciativa que podría hacerse realidad, grande o pequeña, más o menos ambiciosa… y si la compartiera con sus cercanos… y estos lo fueran extendiendo más y más…?
¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, sólo una, es repudiada por todos, todos los que somos, todos, no unos, no algunos, sino todos?
¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?
¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin ¿cánticos?
¿Qué pasaría si yo pidiese por ti que estás tan lejos, y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por los otros que están muy lejos y los otros por nosotros, aunque estemos lejos?
¿Qué pasaría si el grito de un continente fuese el grito de todos los continentes?
¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?
¿Qué pasaría si rompemos las fronteras y avanzamos y avanzamos y avanzamos y avanzamos?
¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener sólo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque no la necesitamos?
¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?
No sé... me pregunto yo: ¿Qué pasaría...?
Seguramente sería una revolución sin precedentes… a lo mejor serían los primeros pasos que nos llevarían a cambiar el mundo. A lo mejor todos estaríamos a salvo, porque todos tendríamos la posibilidad de que alguien cercano nos podría socorrer cuando lo necesitemos. ¡Qué idea más absurda! ¿verdad? (pensarían algunos, quizás muchos o quizás no tantos… no lo sé).
¿Podríamos soñarlo? ¿Podríamos llegar a creer que quizás los sueños se puedan hacer realidad si uno "se empeña en ello"? Y si no nos cortáramos las alas a nosotros mismos. Y si no dejáramos que otros nos las cortaran.
Hay quien dice que soñemos porque los sueños pueden hacerse realidad. Hay quien realmente cree que tenemos mucho más poder del que nos imaginamos, porque estamos hablando de la suma de los poderes de todos.
Hay quien cree que nada puede detenernos si estamos unidos. Hay quien cree que basta con pensarlo, quererlo y hacerlo. Hay quien cree que realmente es posible un mundo justo, donde todos vivamos en paz, sin guerras, sin hambre, sin miseria, sin desigualdad ni injusticias, sin privilegios ni lujos para unos pocos… un mundo donde reine la justicia, la paz, la dignidad y el respeto entre todos los seres humanos y con todos los seres vivientes.
Hay quien cree que podemos hacerlo porque podemos creerlo… Creer es poder, el pensamiento es el primer paso de la creación… porque quien lo cree también cree que sí es posible, y además cree que si pensarlo ya es realmente emocionante ¿cómo sería vivirlo? ¿seríamos capaces de atrevernos? ¿y si probamos?
¿Y si en Andalucía (algo más 8 millones de habitantes) solamente una de cada 8 personas comprara un kilo de pepinos: se comprarían 1 millón de kilos de pepinos?
En España somos más de 40 millones... Solamente podría costarnos un par de euros…
Es solo un ejemplo, pero ¿Os imagináis lo que pasaría? Porque con este gesto... hay quien cree que no sería en vano, que no daría igual hacerlo que no hacerlo. Hay quien cree que algo podría cambiar. Es solo un ejemplo para que nuestra mirada se amplíe y podamos apreciar que quizá el horizonte es más amplio de lo que vemos desde nuestra ventana.
¿Y si probamos? ¿Y si mañana cada uno de nosotros imaginara una iniciativa que podría hacerse realidad, grande o pequeña, más o menos ambiciosa… y si la compartiera con sus cercanos… y estos lo fueran extendiendo más y más…?