Foto de Tim Marshall en Unsplash
Hace más de 32 años que dirigí mi brújula personal hacia la búsqueda del desarrollo personal, la evolución, la espiritualidad, el auto-conocimiento, las respuestas a las eternas preguntas: ¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo? ¿Hacía donde me encamino? Y una más que añadí y que también requería una respuesta clara: ¿Qué he venido a hacer aquí? y el camino que elegí tenía una particularidad y es que a mí me gustaba, y me gusta, aprender en grupo.
Así fue como durante varias décadas forme parte de un grupo de trabajo e investigación que al principio se centró en el mundo de las energías y de la mente, los descubrimientos más punteros en psicología, sociología y pedagogía, los diferentes estados de la consciencia, las capacidades extrasensoriales, los diferentes niveles de percepción, etc.
Pero a partir de septiembre de 1999 variamos el rumbo y centramos la investigación en recopilar información, estudios, hipótesis de trabajo, e investigaciones sobre la forma de despertar la inteligencia superior del corazón. Conseguimos desarrollar técnicas y dinámicas grupales que resultaron ser muy efectivas, de hecho, estábamos muy satisfechos con los resultados de la nueva vía de conocimiento. Y así fue como nació El Camino del Corazón.
Han sido más de 25 años poniendo en práctica en distintos ámbitos sociales: sanidad, educación, empresa, organizaciones no gubernamentales, administraciones, colectivos y asociaciones nuestros descubrimientos. Los resultados han superado con creces cualquier expectativa.
Y un día, hace unos meses nos encontramos con David G. Delser, director de cine, y nos contó su proyecto de hacer una película/documental que recogiese nuevos paradigmas que pudieran convertirse en una hoja de ruta que ayudara a la humanidad a superar las sucesivas crisis que venía sufriendo. Nos emocionó desde el primer instante la oportunidad de participar en su película, sobre todo por el corazón que latía detrás de cada una de sus palabras… Era una utopía, era una visión, pero podría convertirse en un proyecto si encontraba a las personas adecuadas para llevarlo adelante.
Formar parte de un equipo de profesionales de distintas áreas con el mismo objetivo: el despertar de la conciencia que nos lleve a alcanzar ese mundo mejor que todos anhelamos, esa Nueva Humanidad.
Para garantizar la total independencia y libertad para llevar a cabo la película David eligió un sistema: el crowfounding o micromecenazgo. Se trata de que el proyecto sea sostenido por las aportaciones económicas de una comunidad de seres humanos que crean que el cambio es posible y que Los Psiquicos del Corazón puede recoger experiencias significativas que sirvan de referencia, que sean una llamada a la acción, a la transformación personal como primer paso de la transformación social.
Es una oportunidad para implicarse, para creer y confiar que el futuro está en nuestras manos, que podamos formar parte de esa comunidad implicándonos cada uno en la medida de sus posibilidades: muchos pequeños granitos de arena pueden formar una playa inmensa. El sentimiento de pertenencia, de formar parte de algo mucho mayor que uno mismo nos proporciona a los seres humanos sentido y propósito.
Por favor lee la información, ve los videos, siente si tu corazón se activa ante esta llamada y participa. Ninguna cantidad será cargada en la cuenta bancaria hasta que no termine la campaña y se lleve a cabo el proyecto. Si eso no sucede todo el dinero será devuelto a los donantes… pero confiamos en que eso no va a suceder… y que haremos entre todos algo importante que nunca se ha intentado: sincronizar miles de corazones creando un latido potente y transformador que generará cambios en todos los implicados. Será una obra sostenida por todos. Recuerda que uno solo puede llegar pronto a su destino, pero cuando va en grupo llegará mucho más lejos.
Estamos construyendo el futuro. ¿Te apuntas?
Para donar haz click en el siguiente enlace:
https://www.crowdants.com/platino-crowdfunding/los-psiquicos-del-corazon/5347
Así fue como durante varias décadas forme parte de un grupo de trabajo e investigación que al principio se centró en el mundo de las energías y de la mente, los descubrimientos más punteros en psicología, sociología y pedagogía, los diferentes estados de la consciencia, las capacidades extrasensoriales, los diferentes niveles de percepción, etc.
Pero a partir de septiembre de 1999 variamos el rumbo y centramos la investigación en recopilar información, estudios, hipótesis de trabajo, e investigaciones sobre la forma de despertar la inteligencia superior del corazón. Conseguimos desarrollar técnicas y dinámicas grupales que resultaron ser muy efectivas, de hecho, estábamos muy satisfechos con los resultados de la nueva vía de conocimiento. Y así fue como nació El Camino del Corazón.
Han sido más de 25 años poniendo en práctica en distintos ámbitos sociales: sanidad, educación, empresa, organizaciones no gubernamentales, administraciones, colectivos y asociaciones nuestros descubrimientos. Los resultados han superado con creces cualquier expectativa.
Y un día, hace unos meses nos encontramos con David G. Delser, director de cine, y nos contó su proyecto de hacer una película/documental que recogiese nuevos paradigmas que pudieran convertirse en una hoja de ruta que ayudara a la humanidad a superar las sucesivas crisis que venía sufriendo. Nos emocionó desde el primer instante la oportunidad de participar en su película, sobre todo por el corazón que latía detrás de cada una de sus palabras… Era una utopía, era una visión, pero podría convertirse en un proyecto si encontraba a las personas adecuadas para llevarlo adelante.
Formar parte de un equipo de profesionales de distintas áreas con el mismo objetivo: el despertar de la conciencia que nos lleve a alcanzar ese mundo mejor que todos anhelamos, esa Nueva Humanidad.
Para garantizar la total independencia y libertad para llevar a cabo la película David eligió un sistema: el crowfounding o micromecenazgo. Se trata de que el proyecto sea sostenido por las aportaciones económicas de una comunidad de seres humanos que crean que el cambio es posible y que Los Psiquicos del Corazón puede recoger experiencias significativas que sirvan de referencia, que sean una llamada a la acción, a la transformación personal como primer paso de la transformación social.
Es una oportunidad para implicarse, para creer y confiar que el futuro está en nuestras manos, que podamos formar parte de esa comunidad implicándonos cada uno en la medida de sus posibilidades: muchos pequeños granitos de arena pueden formar una playa inmensa. El sentimiento de pertenencia, de formar parte de algo mucho mayor que uno mismo nos proporciona a los seres humanos sentido y propósito.
Por favor lee la información, ve los videos, siente si tu corazón se activa ante esta llamada y participa. Ninguna cantidad será cargada en la cuenta bancaria hasta que no termine la campaña y se lleve a cabo el proyecto. Si eso no sucede todo el dinero será devuelto a los donantes… pero confiamos en que eso no va a suceder… y que haremos entre todos algo importante que nunca se ha intentado: sincronizar miles de corazones creando un latido potente y transformador que generará cambios en todos los implicados. Será una obra sostenida por todos. Recuerda que uno solo puede llegar pronto a su destino, pero cuando va en grupo llegará mucho más lejos.
Estamos construyendo el futuro. ¿Te apuntas?
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