Título: Los Manuscritos de Geenom (I). “Terrestres esta es la historia”.
Autor: Grupo Aztlán.
Edita: Proyecto Boreal S.L. Madrid, 2001
Materia: Novela.
Número de páginas: 176 págs.
Encuadernación: Tapa blanda.
ISBN: 84-89137-02-1

Una experiencia insólita en el campo de la comunicación extraterrestre. La razón por la que este libro ha visto la luz está estrechamente relacionada con una frase que es en sí misma todo un compendio filosófico de las relaciones humanas: “Todo lo que se recibe es para dar”. Así, a lo largo de más de 15 años de paciente recopilación de datos sobre los más variados temas, el Grupo Aztlán se ha decidido a divulgar cuestiones que afectan directamente al ser humano y que han sido transmitidas telepáticamente a los miembros del grupo por seres humanos habitantes de otro planeta, que haciendo gala de una gran paciencia y sabiduría, desean aportar su granito de arena al despertar la consciencia del ser humano de la Tierra, que se enfrenta al próximo cambio de era con su escala de valores trastocada por causa de instituciones religiosas, políticas y económicas que le han mediatizado a lo largo de los últimos 4.000 años.

En este primer libro del Grupo Aztlán, se aborda la aparición del primer ser humano sobre la superficie del planeta Tierra y su desarrollo hasta alcanzar la capacidad de albergar el espíritu individualizado o chispa divina.

Se narra también la sucesión de acontecimientos que transformó la vida de una serie de personas que un día tuvieron la fortuna de encontrarse con una realidad con la que tendrá que enfrentarse la ciencia del siglo XXI: La comunicación o contacto telepático con habitantes de otros lugares del Universo.

“Al lector más informado no dejarán de sorprenderle las coincidencias existentes entre algunas de las informaciones recibidas por el Grupo Aztlán y las transmitidas a otros contactados de diversos lugares de nuestro planeta. Ello obliga a pensar que la fuente es evidentemente la misma, sea cual sea (el subconsciente o la memoria genética de uno o varios de los miembros del grupo, el inconsciente colectivo del que hablara Jung, el registro akhásico de los esoteristas y la tradición oriental, el campo unificado propuesto por el físico David Bhöm o el campo mórfico o campo morfogenético que menciona Rupert Sheldrake) si queremos buscar una explicación convencional o más ortodoxa a la experiencia vivida por el grupo, constatable y absolutamente real.

La otra alternativa, por supuesto, es aceptar la realidad de la que la información procede efectivamente de seres extraterrestres y de ahí la sorprendente similitud del contenido de muchos mensajes –algunos muy concretos en sus detalles– que vienen transmitiéndose desde hace décadas a contactados de todo el planeta”.

José Antonio Campoy (Director de la revista “DISCOVERY D SALUD”).

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